Está considerado uno de los máximos exponentes del marxismo estructuralista.
Althusser trata de contribuir al desarrollo de una teoría marxista basada en el materialismo dialéctico. Concede gran importancia a la teoría, a la que define como una práctica específica que se ejerce sobre un objeto propio y produce un conocimiento nuevo. Las prácticas esenciales son: la producción, la práctica política, la práctica ideológica y la práctica teórica, todas incluidas en la práctica política social, que está estructurada. La práctica determinante es en última instancia la producción.
Para Althusser existe un todo complejo y estructurado. Ese todo posee una estructura dominante específica, es decir, en esa estructura dominante existe un elemento que domina sobre los demás. Toda contradicción se sitúa dentro de un todo complejo estructurado dominante, luego existen contradicciones secundarias y una contradicción principal. Las contradicciones secundarias no son simples productos de la contradicción principal, ni ésta determina simplemente a aquéllas; sino que las contradicciones secundarias son condiciones necesarias para la existencia de la contradicción principal, la cual a su vez es condición de existencia de las primeras. Esto es lo que expresa Althusser a través del concepto de sobre-determinación. Por otra parte, cada contradicción refleja en sí a través de sus relaciones específicas de dominación-subordinación con las otras contradicciones, la estructura dominante del todo complejo.
Una de sus obras es “La revolución teórica de Marx” Siglo XXI. México. 1969.
(AA.VV. Diccionario de sociología Universidad Rey Juan Carlos . ESIC Editorial. Madrid. 2004)