1. INTRODUCCIÓN.
A veces nos encontramos con personas que parece que siempre están enfadadas. En otras ocasiones nos presentan a personas que parecen vivir en un estado de tristeza absoluta. Y luego nos sorprenden porque en la intimidad son de forma diferente.
2. HABILIDADES SOCIALES. ASERTIVIDAD.
Las habilidades sociales (HHSS) son un conjunto de conductas que nos permiten comunicarnos con los demás de modo adecuado e inteligente. Estas habilidades son de dos tipos:
-las verbales y
-las no verbales.
Las primeras se refieren a los modos de expresarnos con las palabras y cómo nos comunicamos con el lenguaje oral con los demás. Las habilidades no verbales se llaman también componentes gestuales. Están formadas por los gestos y señales que comunicamos con las partes de nuestro cuerpo: la cara y las manos fundamentalmente.
A través de las HHSS comunicamos a los demás nuestras ideas, emociones, sentimientos, deseos, peticiones e intereses sin hacer daño y esperando que los demás hagan lo mismo con nosotros. Cuando lo hacemos de este modo nos mostramos asertivos, es decir, nos autoafirmamos con claridad cuáles son nuestras intenciones. Ser asertivo significa también ser respetuoso con los derechos ajenos.
Cuando una persona actúa con asertividad adquiere más confianza en sí misma y los demás perciben con claridad cuáles son sus intenciones. Mostramos nuestra competencia social al relacionarnos y obtenemos numerosos beneficios personales y sociales:
-Aprendemos a prevenir y a solucionar posibles conflictos.
-Recibimos la aceptación de los demás.
-Nos conocemos mejor a nosotros mismos: nuestros sentimientos y cómo expresarlos, comparamos nuestras ideas, adquirimos más conocimiento, etc. Como consecuencia de ello mejoramos nuestros autoconcepto y aumenta nuestra autoestima al percibir que somos aceptados y valorados por otras personas. Para que eso suceda, debe estar presente siempre el respeto hacia los demás.
-Aprendemos a cooperar con las personas con quienes nos relacionamos y obtenemos apoyo social y emocional.
Si no tuviésemos habilidades sociales tendríamos dificultades para comunicarnos, ignoraríamos como defendernos de críticas injustas y cómo actuar correctamente en nuestras relaciones con otras personas.
EXPLICAR, RAZONAR Y CONVENCER. Cuando queremos dar nuestra opinión o expresar nuestras ideas sobre cualquier tema tratamos de explicarlo de manera lógica o razonada. Para ello es necesario: 1. Saber bien el tema del que hablamos. 2. Explicarlo con claridad. 3. Argumentar, justificar o explicar los motivos o razones de lo que decimos. ACTUAR DE ESTA MANERA SE LLAMA ASERTIVIDAD. |
3. ¿CÓMO SE APRENDEN LAS HABILIDADES SOCIALES?
Desde la infancia comenzamos a aprender cómo relacionarnos con las demás personas. Las habilidades sociales se aprenden a través de la educación recibida en la familia y en las normas de convivencia en el centro educativo. Estas habilidades las aprendemos a lo largo de nuestra vida a través de los siguientes medios:
a) Imitando a otras personas que las practican. Aprender por imitación consiste en tener una o varias personas como modelos a las que observar y practicar las conductas que son habilidosas.
b) Recibiendo comentarios positivos y agradables de los demás.
c) Observando las reacciones de los demás. Si después de haber hecho un comentario a alguien observamos en su rostro una expresión de disgusto deberemos aprender que el contenido de nuestro mensaje le ha podido ofender o disgustar o, por el contrario, si muestra una expresión alegre y de satisfacción aprenderemos que nuestro comentario ha sido adecuado.
d) Reflexionando sobre cómo debemos actuar, sobre la conveniencia de hacerlo de un modo o de otro, razonando si es adecuado o no decir o hacer cualquier acción dirigida a los demás, también a través de nuestros pensamientos y valoraciones de las personas.
4. ¿PARA QUÉ SIRVEN LAS HABILIDADES SOCIALES?
Disponer de un buen repertorio de habilidades sociales permite relacionarse eficazmente con las personas con quienes convivimos. Aporta bienestar personal y social al disfrutar de buenas relaciones. Las habilidades sociales forman parte del comportamiento prosocial necesario para el desarrollo psicológico.
La interacción con los demás aporta conocimiento propio y ajeno. Aumenta el autoconocimiento al percibir otras perspectivas sobre la realidad que enriquecen la propia. En la medida en que un alumno o una alumna se autopercibe competente socialmente aumenta su autoconcepto social y su autoestima.
Otra de las ventajas de la competencia social es el aprendizaje de la reciprocidad, que consiste en conductas de ayudar y pedir ayuda, empatizar, pedir y conceder favores, colaborar y sentirse integrado en el grupo de compañeros o personas con las que se establecen relaciones sociales positivas.
Las habilidades sociales son determinantes para el logro de una convivencia escolar deseable, fundamentada en el respeto de los derechos de todos los componentes de la Comunidad escolar. Muchos comportamientos conflictivos de los alumnos son explicados por:
-Una insuficiente competencia social y la inadecuada gestión de las emociones.
- La expresión (tendencias de acción, comportamientos que se derivan del estado emocional) inadecuada e irrespetuosa de las mismas.
Cuando un alumno o alumna quiere satisfacer la necesidad emocional de sentirse aceptado por el grupo de iguales y muestra un comportamiento disruptivo (inadecuado, indisciplinado), se podría decir que la expresión de su necesidad emocional elegida (hacer tonterías, llamada continua de atención, molestar, interrumpir...) es equivocada para la convivencia escolar. Indudablemente todas las personas tienen unas necesidades emocionales que se consideran básicas, tales como la aceptación, la admiración, el reconocimiento, la seguridad, el afecto, el respeto, etc. Sin embargo, un problema importante en el ámbito de la convivencia escolar es el comportamiento que algunos alumnos y alumnas manifiestan para intentar satisfacer esas necesidades emocionales. Aprender conductas alternativas facilitadoras de la convivencia es uno de los propósitos de las habilidades sociales.
5. LOS GESTOS.
Son señales que hacemos con el cuerpo, especialmente con la cara y las manos. Tienen como finalidad sustituir a las palabras, acentuar o repetir el contenido de lo que estamos diciendo.
Existen varios tipos de gestos:
-Los emblemáticos que son los que tienen un significado común para mucha gente, por ejemplo, el gesto de la victoria con los dedos.
-Los deíticos, son los que señalan o indican una dirección.
- Los kinetógrafos que indican movimiento lento o rápido.
-Los ilustradores que “dibujan” la forma de las palabras que se dicen.
6. ¿CUÁLES SON LAS HABILIDADES SOCIALES?
Entre las no verbales, encontramos: la mirada, la sonrisa, los gestos, la expresión facial, la postura corporal, el contacto físico, la orientación corporal, la proximidad, la apariencia personal.
Otras que no son verbales son la demora de respuesta, el tiempo de espera, el timbre de la voz, el tono, la fluidez, la claridad...
Entre los componentes verbales encontramos pedir y conceder favores, aceptar una crítica justa y rechazar una crítica injusta, iniciar, mantener y terminar una conversación, hablar en público, respetar los derechos de los demás, hacer cumplidos al otro, aceptar el recibir cumplidos, la empatía.
7. LA ASERTIVIDAD.
La asertividad es aquella habilidad personal que nos permite comportarnos tal y como somos, sin ofender a nadie, pero sin renunciar a nuestros derechos. La persona asertiva sabe expresar sus sentimientos, opiniones y pensamientos de la forma adecuada, y sabe defender los propios derechos sin negar o desconsiderar los derechos de los demás.
Veamos esto con un ejemplo:
Estás en una cola para comprar una entrada de un concierto. Sin embargo, cuando llega tu turno, solo queda una entrada y una persona mayor se cuela delante de ti para conseguirla.
a) Le permites colarse porque se trata de una persona mayor y no quieres parecer maleducado. Ya habrá otra ocasión.
b) Empiezas a increparle y le insultas porque se te ha colado.
c) Le dices amablemente que tú estabas delante y que hay que respetar los turnos.
¿Qué harías tú?
Existen técnicas para mejorar tu asertividad. Aquí te vamos a presentar solo dos: el disco rayado y el banco de niebla.
El disco rayado consiste en repetir tu punto de vista con tranquilidad usando frases del estilo: “Sí, pero...”; “Ya lo sé, pero mi punto de vista es...”; “Entiendo, pero sigo pensando que...”.
Esta técnica es útil cuando te insisten para que cambies de opinión y tú no estás dispuesto a hacerlo
El banco de niebla consiste en mantener tu postura con firmeza. La diferencia con el disco rayado es que en este caso podemos darle a la otra persona la razón, sin que por ello tengamos que hacer lo que nos dice.
Veamos dos ejemplos:
a) Alguien te dice que la ropa que llevas no te queda bien. Tú respondes que puede que tenga razón, pero que a ti te gusta.
b) Un amigo se ríe de ti porque no tienes un móvil con Internet. Tú le dices que es cierto que un móvil con Internet puede ser muy útil, pero que a ti te vale con el que tienes.
Veamos ahora algunas propuestas para mejorar tus habilidades sociales y tus relaciones con los demás. Son propuestas para ser personas asertivas:
*Tener un buen autoconcepto y una sana autoestima. Valorarnos adecuadamente.
*Expresar nuestras opiniones, sentimientos y peticiones con respeto.
*Usar el lenguaje corporal con corrección (los gestos) para comunicarnos con mayor claridad y hacernos comprender.
*No enfadarse por pequeñas cosas sin importancia.
*Sonreír. La sonrisa facilita la comunicación y mejora las relaciones sociales.
*No ignorar a los demás. Todos tienen derecho a ser escuchados y respetados.
* Admitir los errores cometidos y pedir disculpas si ofendemos a alguien.
*Cuando debas comunicar algo negativo a otra persona hazlo con la llamada técnica sándwich, que consiste en dar un mensaje positivo, a continuación el negativo y finalmente otro mensaje positivo. Por ejemplo: “Sabes que te aprecio mucho, sin embargo, a veces haces comentarios que me ofenden”. “Te agradezco que pienses sobre ello”.
*Tratar a los demás como te gustaría que te tratasen a ti.
*Mostrar tu empatía entendiendo que existen otras formas de pensar y comprender las emociones de los demás.
*Evitar hablar con ironía, burla o malos modos. El respeto es necesario en las relaciones sociales.
*Mirar a la cara de las personas cuando hables con ellas.
*Hacer comentarios agradables y sinceros que le hagan sentir bien al otro.
*Hablar con alto volumen no significa tener razón. Hablar en un tono y volumen moderado.
*Vigilar tu postura corporal, tus gestos, tu apariencia física...son importantes para producir agrado en ti mismo y en las demás personas.
*Dar explicaciones claras cuando no quieras acceder a una petición.
8. ¡ A TRABAJAR!
a) Vamos a practicar el “agradecer”. Para ello inventa un diálogo entre dos compañeros o compañeras de clase donde uno le dé las gracias al otro.
b) Empatizar con los demás es también una habilidad social. ¿Cómo ayudarías a un compañero que está triste?
c) ¿Qué habilidades sociales crees que deberías mejorar? Escribe un plan para llevarlo a la práctica.
d) Ilustra estas frases con gestos:
-ten un poco de calma
-debemos ir más deprisa
-observa eso que hay ahí
-debemos tranquilizarnos
-¡Por favor! ¡Ayúdame!
e) ¿Qué situaciones del centro escolar pueden provocar conflictos entre compañeros? ¿Cómo se podría evitar?
f) ¿Qué habilidades sociales son necesarias en las situaciones de acoso y amenaza entre compañeros y compañeras?
(AA.VV. Valores éticos. 1eso. Editorial Ecir. Valencia. 2015)